La ascensión a las Rocas de Benet es una de esas excursiones poco habituales, que con poco esfuerzo ofrecen una gran recompensa. El trayecto caminando no llega a 45 minutos, y las vistas desde arriba son espectaculares, ya que pueden contemplarse casi por completo el Matarraña y la Terra Alta.

Es una excursión no apta para todo tipo de personas, ya que el tramo final se realiza por una torrentera pedregosa, y el ritmo es lento. Apto para niños, aunque con prudencia en la cima.

Es también una buena excursión para la damos cuenta de fauna, especialmente cabras salvajes y buitres.

Acceso por pistas

Para acceder a la pista que lleva a la excursión hay que salir de Lledó dirección Horta de San Joan. Dejamos la gasolinera a mano derecha, y poco antes del desvío a mano izquierda que nos llevaría a Horta de San Juan, hay que tomar la pista asfaltada que indica Los Puertos, y que nos queda a la derecha.

Tenemos que seguir esta pista durante 4,8 km. A lo largo de este recorrido dejaremos a la izquierda un mirador y una fuente. En este punto debemos tomar un desvío a la izquierda, y que sigue subiendo durante 2,2 km por una pista de tierra en buenas condiciones. Este desvío está señalizado con un cartel verde, donde claramente se muestra una imagen de las Rocas de Benet. A lo largo del trayecto en dos ocasiones dejaremos otras pistas para la izquierda, pero seguiremos por la principal.

La ruta difícil

Es recomendable realizar el trayecto en vehículo 4×4, aunque puede hacerse también con turismos. Especialmente en las épocas de lluvias miedo haber un par de puntos en los que los turismos deberían tener cuidado. En cualquier caso, los que deseen una excursión más larga pueden aparcar el coche en cualquier punto de la pista e iniciar la ascensión andando.

Transcurridos 2 km de pista de tierra, encontraremos el inicio de una torrentera de agua a mano izquierda, habitualmente seca. El punto está señalizado con una pequeña pila de piedras, aunque puede pasar desapercibido. En este punto puede iniciarse la ascensión por la vía más corta pero también más difícil.

Camino de acceso recomendado

Si seguimos otros 200 m encontraremos otra montañita de piedras, esta vez un poco más grande y más evidente, aunque es necesario estar atentos. Una marca azul, poco visible, señala también el punto de acceso a la ascensión por la vía más fácil y recomendable.

El camino no tiene pérdida, ya que el sendero está muy marcado. Además en algunos puntos se encuentran marcas rojas, así como más montículos de piedras a lo largo de todo el recorrido.

Después de unos diez minutos de ascensión entre vegetación encontramos una tartera de piedras, tras lo vuelve a haber vegetación. Poco después, a la derecha del camino, observamos una gran cueva, con muros de protección realizados en piedra. Vale la pena el pequeño desvío, especialmente si la excursión se realiza con niños.
las vistas

En este punto las vistas comienzan ya a ser prometedoras, aunque sólo podemos ver en dirección norte, hacia las montañas que cierran Los Estrechos y hasta Calaceite.

Pasados ​​25 minutos de ascensión, llegamos a la torrentera que con anterioridad hemos descartado. Durante aproximadamente 200 m no queda más remedio que tomar esta ruta. No es difícil, pero hay que ir poco a poco y con cuidado con las piedras sueltas.

Finalmente llegamos al pie de la cima, una explanada que en poco más de 10 minutos, siguiendo hacia la izquierda, nos lleva a la cima. Hay dos rutas de acceso, señalizadas. Una de ellas es menos recomendable, porque pasa muy cerca del precipicio. Una vez arriba, el espacio para moverse es grande y no ofrece peligro, aunque hay que estar especialmente atento a los niños para evitar sustos.
la cima

A lo largo de todo el trayecto, pero especialmente en la cima, es posible encontrar cabras salvajes y buitres, y por supuesto, unas magníficas vistas de las montañas del Parque Natural de los Puertos de Beceite.

Desde la cima se ven muchos de los pueblos del Matarraña y algunos de la Tierra Alta, especialmente en días claros. Empezando por la izquierda, pueden verse Valderrobres, La Fresneda, Torre del Compte, Arnes, Cretas, Calaceite, Lledó, Arens de Lledó, Horta de Sant Joan y Bot. Sin duda la excursión merece la pena y recompensa el pequeño esfuerzo de la subida.

La excursión con niños

Esta excursión gusta mucho a los niños por lo mucho que impresiona desde abajo. Las Rocas de Benet se ven desde muchos puntos de la zona, y parecen totalmente inaccesibles. Es un gran premio para ellos ver que pueden llegar arriba de la cima.

El ascenso no es difícil, en el primer tramo y en el último la subida es ligeramente pronunciada, pero ciertos puntos a medio camino como la tartera o la cueva motivan mucho a los niños a seguir adelante.

Para los menos acostumbrados, se pueden realizar paradas en estos puntos para que la subida no se haga tan costosa. Y una recompensa adicional: si buscan bien, tal vez encontrarán algún fósil de conchas o similares.

El tramo final, por la torrentera, los niños suelen realizarlo sin problemas, saltando de roca en roca a pesar de que el terreno es accidentado. Los adultos solemos tener más problema para seguir su ritmo. Atención aquí, porque si tiene suerte ya podrá ver cabras salvajes.

En la cima las vistas son espectaculares, y los niños también saben apreciarlo. Es una buena ocasión para «jugar« a encontrar los diferentes pueblos o de otros detalles del paisaje, como la montaña de Santa Bárbara o los molinos de viento.

También pueden dejar una nota en un recipiente metálico que se encuentra en la cima, o buscar el punto más alto de la cima, señalizado con una chapa por el Instituto Cartográfico de Cataluña.

El espacio para moverse es relativamente amplio, aunque por supuesto, no hay que olvidar que estamos muy arriba y la caída es muy pronunciada. Los niños deben tener muy claro que deben moverse por la parte central y que en ningún caso deben correr.

Ficha técnica

Distancia: 11 km (7 km por pista forestal)
Tardas en llegar: 16 minutos
Vehículo: Recomendable 4×4
Población: Horta de Sant Joan
Com arribar-hi:

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