Estamos ante una de las Catedrales del Vino de Cataluña, denominación creada por el escritor Àngel Guimerà y que hace referencia a bodegas cooperativas de gran tamaño construidos en estilo modernista durante las primeras dos décadas del siglo XX. Si en este movimiento artístico estética y funcionalidad siempre van de la mano, es en este tipo de obras donde esta concepción llega a sus últimas consecuencias.
Estructura arquitectónica
Obra del arquitecto César Martinell y construido entre los años 1919 y 1920, la Bodega Cooperativa de Gandesa está estructurado en tres naves paralelas centrales y dos perpendiculares, una en cada extremo. Las tres naves centrales tienen techos a diferentes niveles cubiertas por bóvedas de ladrillo cargadas directamente sobre arcos parabólicos. El desnivel permite intercalar pequeñas ventanas que iluminan el espacio interior. Estas naves centrales tienen toda una serie de grandes depósitos de obra para almacenar el vino.
De las naves perpendiculares, la principal, en la que mueren las otras tres, es la sala de la maquinaria, donde se conserva aún la original. La cubierta es también de bóvedas de ladrillo sobre arcos parabólicos, aquí con grandes ventanas en forma de arcos de medio punto y divididas en tres partes por pilares también de ladrillo. La nave perpendicular del otro extremo, más pequeña, sirve hoy como sala de exposición y cata de la bodega. Aquí la cubierta queda soportada por unos pilares centrales que aguantas bóvedas de ladrillo bastante más complicadas.
No te pierdas la cata de vino
El edificio, que acaba de cumplir un siglo de edad, merece una visita. Sin lugar a dudas. Pero no quedaría completa sin probar lo que se hace dentro desde el primer momento. Así, recomendamos combinar la visita con alguno de los diferentes modelos de cata que ofrece la Bodega. Y comprar alguna que otra botella. La oferta de vinos lo merece.
+info en Internet:
Ficha técnica
Distancia: 28 km
Tardas en llegar: 30 minutos
Población: Gandesa
Cómo llegar:
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